Cerámica Rifeña Barro femenino
Bañada por el Mar Mediterráneo y protegido por su cadena montañosa, el Rif ha sabido guardar hasta ahora los secretos de su cultura milenaria.
Los bereberes son considerados como los primeros habitantes de África del Norte.
La alfarería femenina de una tradición milenaria, es un buen ejemplo de persistencia de una tradición nacida en la prehistoria. Las alfareras no utilizan torno y cuecen sus cerámicas en hornos a cielo abierto.
La fragilidad de su alfarería y su utilidad efectiva explica la falta de objetos muy antiguos. Es la técnica y los utensilios empleados que hacen su antigüedad.
Hoy en día, este arte secular está amenazado por el desarrollo y la modernización del campo. Desde el neolítico, este arte alfarero, femenino, domestico, heredado de madres a hijas ha podido sobrevivir hasta el principio del siglo XXI debido al aislamiento de su población del resto de Marruecos.
Sistemáticamente la vajilla de barro es reemplazada por una vajilla de plástico, loza y metal más ligera y robusta.
La exposición ``Cerámica rifeña barro femenino´´ presenta 203 cerámicas, extraordinarias por la simplicidad de sus formas y la gran carga de símbolos en su decoración. La cerámica rural berebere es exclusivamente femenina es por eso que el barro es femenino en los bereberes del Rif.
Durante doce años, a cuatro viajes por año hemos visitado el Rif para poder clasificar y hacer un inventario de esta magnífica alfarería y a medida que los años pasaban, nos dábamos cuenta que, esta tradición alfarera esta moribunda ya que ninguna alfarera había podido pasar el testigo de su saber a ninguna de sus hijas. Herederas de una cultura milenaria, ella son todas
Las últimas alfareras del Rif.
Los Comisarios
Jorge Wagner y Maria José Matos